Quizás no sabes qué es el copywriting. O quizás este término te resulte familiar, porque han salido copywriters de debajo de todas las piedras. Hasta hace poco la palabra sonaba un poco a chino. O a término marketiniano, de esos que casi nadie entiende, pero todo el mundo usa.
Vamos a ver:
El Copywriting es una técnica de escritura persuasiva, que se utiliza con un objetivo y una finalidad concretos.
Para que pasen cosas. O sea, para impactar, para convencer, para seducir, para emocionar. Y al final…Para vender. Más y mejor. Sí, vender. Dicen que está feo decir eso, aunque es lo que todo el mundo quiere: Vender.
Y para ello, más y más personas deben querer comprarte. Obvio ¿no? Para que eso pase, debes conseguir que digan: ‘¡yo quiero eso!’.
Ahí entra la labor del copywriter. Escribiendo contenido para ‘enganchar’ a tu audiencia. Para tocarles la fibra y hacer que conecten contigo y entiendan que necesitan comprar tus productos o tus servicios. Y que piensen en cómo han podido vivir sin ellos hasta hoy.
No hay nada que mole más que te digan: ‘¿dónde habías estado hasta ahora?’
Da igual lo que vendas. Puedes hacerlo y contarlo de forma que llegue directamente al corazón de tu público, ya sean tomates ecológicos o servicios financieros.
Te lo digo yo que he vendido ambas cosas.
Y te preguntarás: Ahora que ya sé qué es el copywriting…¿dónde hay que aplicarlo?
Mi respuesta es rotunda: En TODAS PARTES.
Desde un microcopy en una etiqueta, en un vinilo para un cristal o en las tarjetas de visita, hasta los textos y contenidos más extensos en tu web corporativa, las publicaciones de redes sociales, las entradas de tu blog o los mails que mandas a tus clientes o tus colaboradores.
Todos los textos que sirven para comunicar, sirven para vender.
Así que no deberíamos desaprovechar ninguna oportunidad para aplicar técnicas de escritura persuasiva en todo aquello que escribamos para nuestro negocio.
¿Es un trabajazo? Pues sí, la verdad. Pero si el resultado hace que conectes con tu audiencia y pasen cosas en tu negocio, para acabar vendiendo más y mejor… ¿No crees que merece la pena el esfuerzo?
